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El trabajo de las emociones en el eCommerce

Vincular una emoción a una marca nos permite mejorar su imagen, ya que así se trabajan sus atributos y valores haciéndola “más humana”, más cercana y más personal. También refuerza el vínculo con el consumidor: al producir emociones, se conecta mucho más con la mente y en el posicionamiento dentro de las marcas que él conoce, incrementando el grado de identificación, aumentando su satisfacción y reforzando el vínculo con el cliente. Es decir, el cliente sentirá lo mismo que transmite la marca.

En DDIBI no sólo trabajamos para emocionar al público con nuestras campañas de marketing online: trabajamos con emoción con aquello que hacemos, y más con todas las posibilidades en este sentido que nos ofrece el entorno digital. Sentir pasión por aquello a lo que te dedicas finalmente se traslada al resultado de ese trabajo. Trabajamos transportando emoción y lo hacemos con emoción. Los resultados nos respaldan. La emoción es la clave tanto como herramienta de nuestro trabajo como elemento fundamental que trasladamos a nuestros servicios. Y es que pocos sectores hay tan emocionantes como el del marketing online.

Como ya hemos comentado en otras ocasiones desde DDIBI, estamos convencidos de que, aunque la tecnología evoluciona de forma muy veloz (y la aplicación de la tecnología al marketing lo hace al mismo ritmo), el ser humano no evoluciona a la misma velocidad. Sí lo ha hecho en algunos aspectos como en la forma de comunicarse o en el transporte, pero sentimos, procesamos mentalmente y reaccionamos prácticamente igual que hace 50, 100 ó 200 años. Somos seres humanos en esencia, y el marketing tiene que tener muy presente esto a pesar de los avances tecnológicos.

De trabajar con el poder de las emociones sabemos mucho en el sector del marketing. Nuestra misión es conectar con la audiencia y no hay forma mejor de hacerlo que a través de la emoción, ejecutando una estrategia en la que se enamore a los usuarios y a los clientes para que compren un producto o servicio. Y ese flechazo se consigue a través de las emociones, de los sentimientos: alegría, tristeza, nostalgia… todo puede conseguirse seleccionando el mensaje adecuado dentro de una campaña de marketing, logrando que el receptor sea impactado en función del canal y de la información que queramos transmitir.

En cuanto a multitud de formatos se refiere, son las redes sociales las que pueden presumir de concentrar todos los formatos de comunicación a través de la tecnología que conocemos. Es por esta misma razón por la que el eCommerce, que es el canal de venta digital, es el que más posibilidades tiene de persuadir y de emocionar al consumidor a través de los propios recursos que ofrece internet y los dispositivos por los que se accede a él. Audio, fotografía, vídeo, texto… podemos hacerlo a través de uno de estos canales o con la combinación de ambos. Impactar directamente para que las emociones fluyan es mucho más fácil así, además de que las redes sociales ayudan a que las campañas generen viralización y comentarios. Sin olvidarnos de lo esencial, el consumidor, sus emociones y cómo impulsarlo a comprar online con total garantía.