Neuromarketing: la ciencia para conocer mejor a los consumidores

Durante la última década, el marketing ha experimentado un giro de 180º evolucionando del mundo analógico al universo digital. Ya no se entienden las estrategias de marca sin utilizar acciones digitales. Mientras que el cambio a lo digital ha sido natural para los usuarios, para los negocios ha sido más complejo. No obstante, la tecnología ha sido muy fructuosa para el sector del marketing.

El neuromarketing es la aplicación de la neurociencia al marketing para conseguir estudiar el comportamiento de los consumidores más detalladamente como complemento a las técnicas tradicionales. En la actualidad se emplean imágenes y escáneres cerebrales a la vez que otras técnicas de medición de la actividad cerebral para encontrar la respuesta de los consumidores al producto, el packaging, la publicidad y otras áreas que se analizan en el sector del marketing. En algunos casos, los datos obtenidos tras la medición de la actividad cerebral no son conscientemente percibidos por los consumidores. Por consiguiente, esta información es más reveladora que otros sistemas de investigación de mercados, como encuestas o “focus groups”.

La información obtenida con encuestas, observaciones y mediante estos grupos de consumidores que se prestan a ser estudiados es completamente válida y útil; sin embargo, los métodos tradicionales de investigación de mercados tienen sus limitaciones debido a que cada consumidor actúa de manera sesgada incluso cuando intenta evitarlo. El subconsciente procesa mucha más información a un ritmo más rápido que la mente consciente; por ende, la neurociencia ofrece a los marketeros unos resultados mucho más precisos.

El neuromarketing tiene muchas aplicaciones positivas para las empresas: garantiza una mayor efectividad de la publicidad produciendo impactos más duraderos en los consumidores; ofrece métodos para medir la asociación que tienen los usuarios a las marcas; evalúa las reacciones de los clientes al producto y a su packaging; muestra como el entorno de las tiendas online y offline impactan en las decisiones de compra; y proporciona a las plataformas online nuevos desafíos para los cerebros de los consumidores.

Se estima que la industria del neuromarketing está valorada en dos mil millones de dólares, demostrando que las compañías se toman muy en serio este conjunto de métodos de recopilación de datos. Esta inversión se justifica con los beneficios: según estudios que analizan esta ciencia, el neuromarketing ayuda a vender un 23% más.

En DDIBI creemos en el progreso y en las oportunidades que nos brindan las nuevas tecnologías. Su aplicación al sector del marketing nos permite conocer mejor la mente de nuestros consumidores y focalizar más, si es posible, las campañas contenido que ofrecemos. El neuromarketing demuestra, una vez más, que la aplicación de la tecnología al marketing es algo de lo que tenemos que aprender cada día.